MIENTRAS SEAS TÚ

Dr. Felipe Guerrero

La directora de cine venezolana, Claudia Pinto, acaba de ganar el prestigioso «Premio Goya» a la «Mejor Película Documental» por su obra «MIENTRAS SEAS TÚ, AQUÍ Y AHORA», un conmovedor retrato de la vida de la actriz Carme Elías, quien fue diagnosticada con Alzheimer.

Ya en  «Cien Años de Soledad», Gabriel García Márquez describe la presencia de una extraña peste que invade la aldea de Macondo provocando en sus habitantes la pérdida de sus recuerdos. Los aldeanos pierden primero la capacidad de rememorar episodios de su infancia, luego olvidan los nombres y las funciones de los objetos, más adelante la identidad de sus convecinos y así sucesivamente la enfermedad barre los momentos buenos de la vida,  va quemando los archivos de la propia historia de las personas y en los más cercanos va haciendo migajas el corazón.

En la tenebrosa profecía del Novel de Literatura, «El Gabo» nos cuenta como  Aureliano Buendía, asustado al no dar con la palabra «Yunque» para describir la herramienta con la que siempre había trabajado, emprende con gran frenesí la tarea de rotular etiquetas para todos los artículos de su taller. Inspirado por el aparente éxito de semejante método,  se propone etiquetar todo cuanto hay en su casa y después todo cuanto existía en la aldea de Macondo.

García Márquez parece estar describiéndonos con su característico estilo épico, legendario, metafórico y casi bíblico del  llamado «Realismo Mágico» los síntomas y el tratamiento de uno de las pestes de nuestro tiempo: El Alzheimer, esa enfermedad  que progresivamente va «borrando» los recuerdos y la memoria de la persona.

El mundo está peregrinando este moderno calvario en el cual a muchos seres humanos  se le acaban  todos sus recuerdos. Son los seres más queridos  quienes  con nostalgia y con ternura, van reconstruyendo a retazos esos mismos recuerdos y entrelazándolos con los suyos en un esfuerzo por transitar entre el horizonte de las tinieblas y la claridad de los recuerdos y añoranzas.

Carme Elías, es una de las actrices más reconocidas de España. En su obra «Cuando deje de ser Yo» narra en primera persona su experiencia con un testimonio honesto y vitalista sobre la enfermedad de Alzheimer que le diagnosticaron en 2020. Es un legado extraordinario y donde se  mezcla «El realismo y la dureza del Alzheimer con el sentido del humor y la emoción».

Afirma la autora que «Poco a poco me iré perdiendo en los laberintos de un mundo de incertidumbres. Las voces me llegarán como murmullos misteriosos que serán indescifrables. Los objetos a mi alrededor serán seres extraños, sin raíces ni origen. No sé si estarán allí realmente o serán fantasmas que invento en mi propio paisaje de enigmas», para cerrar con un esperanzador mensaje: «Aún entre las sombras, surgirá para siempre la luz viva del amor».

Antes de que esa extraña peste llamada Alzheimer comience a  limpiar la memoria de seres humanos, conviene iniciar un amoroso proceso para decirle a los otros cuanto les queremos, antes de que comiencen a adentrarse en ese laberinto mudo y ciego del olvido.

La obra  «Cuando deje de ser Yo» de Carme Elías y la magistral dirección de la película de la mano de la directora de cine venezolana, Claudia Pinto, «nos enseñan a valorar cada pequeño momento compartido: cada beso, cada charla, cada abrazo que tenemos con quienes amamos… el tiempo convierte a cada uno de estos detalles en invaluables tesoros que nos acompañarán por siempre en nuestro corazón».

Al final dejamos hablar a Carme Elías quien afirmó: «Todo esto que narro como un cuento, es decir, con cierta ligereza, lo hago para no ahogarme con mis propias lágrimas, porque siempre quieren ser ellas las protagonistas. Sí. Tengo Alzhéimer, pero todavía soy plenamente consciente de lo que hago y de cómo lo hago  y a todo esto empiezo a cogerle el gusto».

«Mientras seas Tú» nos comunica un extraordinario mensaje a los Cristianos que recibimos del Maestro la orden de «Caminar sobre las aguas». Porque precisamente si tuviésemos que transitar sobre caminos tranquilos y fáciles, entonces no tendríamos necesidad de semejante fe. Pero ser Cristiano es cuestión de comprometerse en cuerpo y alma en la barca de las personas para compartir alegrías y tristezas. Es cuestión de fermentar como la levadura para levantar la harina humana. Es cuestión de enjugar las lágrimas de los que sufren. Es cuestión de salvar la raza humana para hacer de la tierra que es un infierno, el comienzo del paraíso.

Que el texto y  la película sirvan como testimonio indispensable sobre el Alzhéimer narrado en primera persona.

Vamos a construir el paraíso.