El mes de Enero marca el círculo vital de este respetable maestro a quien todos identificaban y recuerdan como el Padre José Teodosio Sandoval. Fue un hombre valiente en la predicación y fue un hombre valiente en la acción. Para él La valentía es la más importante de las virtudes, porque sin valentía no se puede practicar ninguna otra virtud.
De las múltiples lecciones recibidas resulta imposible borrar el dibujo que hacía de David como un testimonio de valentía y de fe. Afirmaba con énfasis: «Fue un valiente cuando enfrentó al gigante Goliat con dos piedras y su honda sin importarle la estatura, la fuerza del adversario o sus temores».
Este maestro inició su peregrinaje terrenal el 11 de enero de 1899 en el caserío Pueblo Chiquito, localizado en la aldea La Molina del municipio Lobatera y nació a la vida eterna el 13 de enero de 1985 luego de una larga y fructífera existencia.
La figura del Padre Sandoval la dibuja perfectamente el poeta al afirmar que «Ser hombre es transcurrir conscientemente entre el sudor del campo de olivos recién labrado y la soledad que dulcifica el aroma de los algarrobos: entre las labores necesarias y el destino iracundo».
Nació en el hogar formado por Don Benedicto Sandoval y Doña Ignacia Mora. Fue Ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1924 y desde el 12 de marzo de 1929 se encargó de la parroquia de Nuestra Señora de Los Ángeles de La Grita y permaneció allí por espacio de cincuenta y seis años hasta su muerte.
Recuerdo su permanente exhortación a quienes para entonces éramos unos niños: «Ser cristiano, no es fácil ni cómodo. Nunca lo ha sido. Pero el mundo necesita de cristianos comprometidos que sean la presencia viva del resucitado. El mundo necesita cristianos que sean la presencia de testigos en el pueblo y desde el pueblo».
Quienes fuimos sus discípulos recordamos sus eternas lecciones con las cuales anhelaba formarnos como cristianos valientes, capaces de superar todos los temores, porque la fe es un tesoro que se nos ha confiado y que debemos custodiar y defender.
Al recordar su figura y su testimonio renovamos el compromiso de tener el coraje de declarar nuestra fe sin timidez y a vivir nuestra fe y dar ejemplo con ello.
Busco las eternas lecciones del maestro José Teodosio Sandoval y aparece con claridad la figura de Daniel uno de los principales profetas del Antiguo Testamento y uno de los más destacados personajes bíblicos quien señaló que: «Los guías espirituales brillarán como el resplandor del firmamento; los que educaron al pueblo para que fuera justo brillarán como las estrellas por toda la eternidad». (Daniel 12, 3)
Luego de cuatro décadas de su partida sus lecciones las conservamos grabadas en nuestro corazón. Hoy el maestro José Teodosio Sandoval puede confesar con el poeta: «Soñé, a lo largo de mi vida, muchas cosas. Ahora sé que solo salvaré mi existencia amando; que los únicos trozos de mi alma que habrán estado verdaderamente vivos serán aquellos que Invertí en querer y ayudar a alguien»
José Teodosio Sandoval inició su peregrinaje terrenal el 11 de enero de 1899 y nació a la vida eterna el 13 de enero de 1985.
«Y entonces vio la luz. La luz que entraba por todas las ventanas de su vida, porque morir es cruzar una puerta y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas; descansar de vivir en la ternura; tener la paz, la luz, la casa juntas y hallar, dejando los dolores lejos, la Noche-luz tras tanta noche oscura».
La travesía terrenal del maestro José Teodosio Sandoval no terminó en enero de 1985, sino que continúa en la obra material y en los regalos educativos que entregó a comunidad y que la sociedad guarda con veneración.Descansa en paz este hombre que fue una «ESTELA DE LUZ»