LA ESTACIÓN DORADA

Dr. Felipe Guerrero

En esta aldea que es lindero de la patria nació nuestro hermano mayor Manuel Felipe Rugeles, quien en un canto cargado de esperanza escribió:

Ve tú, palabra mía como un golpe de viento sobre el ala de una gaviota oscura.
Ve tú, palabra mía, con el beso ignorado de cien bocas y la música y sol de los arroyos.

Ve tú, palabra mía con la caricia leve de cien manos y la flor y la luz de los jardines.

Ve tú, palabra mía, a sosegar su corazón que tiembla.  

Y hasta la sombra en su rosal de olvido, lleva el mensaje del amor del mundo.

Manuel Felipe convoca «La Palabra» porque los vocablos y los términos expresan sentimientos, pensamientos y conceptos que anidan en lo más profundo de cada uno de nosotros. El poder creador que tenemos a través de la palabra nos viene como herencia de parte del creador. Los seres humanos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y el Todopoderoso construyó el mundo a través de la palabra.

Hay seres humanos que vimos la primera luz de vida a la sombra de estos inmensos cafetales. Aquí crecimos y desde estas gigantescas montañas impulsamos una sólida gesta de integración nacional. Hemos ayudado a construir el país, moldeamos la arcilla de nuestra identidad nacional, para luego partir más allá de los linderos de la patria grande a mostrarle al mundo las capacidades y con nuestras potencialidades nos fundirnos en el fuego sagrado de otras sociedades para mostrar la sacrosanta transparencia de nuestras capacidades.

Así de inmenso ha sido el reto de los Tachirenses. Hoy tomo el verso de Manuel Felipe Rugeles para pedir «Ve tú, palabra mía / con la caricia leve de cien manos», para poder construir el justiciero elogio a un «Paisano» que con su esfuerzo creador, está escribiendo nuestro orgullo con letras de oro. Los logros de NELSON URDANETA son el mejor testimonio de la excelencia de los hombres bandera, es decir de aquellos que marchan hacia donde sopla el viento.

El merecido reconocimiento a NELSON URDANETA representa una convocatoria a toda la sociedad tachirense de manera particular a las nuevas generaciones. Los procesos de desarrollo no son indiferentes a los procesos de innovaciones tecnológicas; por ello en esta hora es necesario promover la generación de tecnología y la adaptación de expresiones tecnológicas foráneas a nuestras realidades.

La nueva Venezuela aspira vivir en un país joven con espacios en donde pueda participar de manera más directa, autogestionaria y pluralista al tiempo que pueda realizar plenamente sus capacidades creativas junto a su potencial personal y social.

Por estas fundamentales razones los logros de NELSON URDANETA nos sirven de acicate y estímulo, para renovar la esperanza en la grandeza de nuestra gente. Nacido en esta villa, él puede afirmar con Manuel Felipe Rugeles que «La aldea me dio su alma.
Yo di mi alma a la aldea…».

Con Nostalgia Andina, similar al poeta, NELSON URDANETA también recorrió esta tierra:

<<Con sus calles que van subiendo al cielo

Para poder tocar las nubes con las manos…

Calles de mi niñez, calles tranquilas  

Que empinándose van detrás de la neblina…»

El trabajo de NELSON URDANETA siempre ha estado impulsado por la pasión por la investigación y una curiosidad innata. Sus éxitos también han dependido de su espíritu emprendedor.

Los logros de NELSON URDANETA han revolucionado la industria de los Semi Conductores en Alemania, China y los Estados Unidos. La mejor expresión sobre la transcendencia de su trabajo se manifiesta en la postulación que ha hecho la industria Tecnológica China para que un Científico Extranjero reciba el más alto reconocimiento que otorgan las autoridades gubernamentales.

Mediante este reconocimiento, el gobierno asiático busca impulsar la investigación científica dando el justiciero renombre a quienes se destacan en la exploración y pesquisa científica junto con el desarrollo tecnológico.

Quienes somos padres y maestros encontramos que testimonios tachirenses como el NELSON URDANETA sirven para iluminar los caminos de las válidas y justas aspiraciones de la juventud. Hijos de esta tierra que han compartido con nosotros esfuerzos, luchas y sacrificios, representan el mejor impulso de esa voluntad de mejoramiento y progreso, propia de los hombres de la montaña.

En momento de iluminación, Manuel Felipe Rugeles escribió «Dorada Estación». En este tiempo de primavera volvemos la mirada al poeta porque exactamente en esta hora, otro Tachirense también está escribiendo su «Estación Dorada» y podemos proclamar con orgullo:

 «Soy montañés y lo digo

porque montañés me siento.

¡Cuánta nostalgia de ti

y de la aldea yo tengo! 

Nostalgia de ver azul  

de colinas en invierno.    

De mirar verde en los valles  

y mirar niebla en los cerros…»

Saludamos con orgullo los éxitos de NELSON URDANETA. Que viva su «DORADA ESTACIÓN».

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