TATUAJE ETERNO

Dr. Felipe Guerrero

Era un Sábado… Cómo olvidar que en ese lejano sábado 26 de Agosto de 1972, junto a YRAIMA empezamos a disfrutar de esta primavera de nuevos tiempos, porque en esa fecha juntamos nuestras manos para declamar el poema que celebra el amor entre un hombre y una mujer.

Ese inolvidable día dijimos: «Grábame como un tatuaje sobre tu corazón, llévame como un tatuaje grabado en tu piel… Sus destellos son de fuego como una llama divina. Nada puede acabar con el amor, nada puede destruirlo» (Cantar de los Cantares 8, 6-7)

Ese sábado 26 de Agosto, hace más de medio siglo, frente al Dios del Amor, sellamos ese pacto que ha sido un eterno tatuaje.

Luego de tantos años, parece que fue ayer. Salimos de una humilde casita identificada con el número 26, localizada en la Calle Salias de San Juan de los Morros, para acercarnos a la casa del Dios del Amor en el templo de la Virgen de Fátima. Aun están esas calles de ese pueblo, porque entre sus aleros viejos y las reconstrucciones conserva su sabor de identidad.

El grabado que imprimimos en aquella fecha, lo habíamos empezado a diseñar en las viejas casonas de «APROFEP» Un día, en el cual estando sin nada que buscar, encontré sus ojos enmarañados en la selva de las hermosas miradas de lindas muchachas que se preparaban para ser maestras. Desde ese día esas pupilas, siempre han sido tan mías como suyas, porque estemos donde estemos, esos ojos nunca pasan de largo, siempre se detienen en el andén de mi mirada y avanzan amorosos hasta confinarse en el corazón. Y… En ese encuentro de miradas el corazón se detuvo, para realizar el tatuaje en el alma.

El amor verdadero es poderoso y eterno, es un compromiso de estar al lado del otro pase lo que pase. El sello sobre el corazón es una marca que no se puede borrar. Es un tatuaje similar a una huella incrustada que perdura y que jamás se podrá quitar. El amor verdadero es fuerte, profundo y se conserva a través de todas las estaciones.

Nos dijo Fray Luis de León que: «Ninguna cosa es más propia a Dios que el amor; ni al amor hay cosa más natural que volver al que ama en las mismas condiciones del que es amado», por eso la mejor melodía para esta celebración es el Cantar de los Cantares, ese hermoso poema hebreo, cuyos versos nos dibujan el amor de una pareja que descubre en sí misma los valores de la creación originaria. Es un canto integral de la unión de un hombre y una mujer que se exigen: «Grábame como un tatuaje sobre tu corazón».

El tatuaje es una herida que se hace en el cuerpo, por eso originar y elaborar un tatuaje es una decisión irreversible, porque se aspira que permanezca toda la vida. Lo más impresionante de un tatuaje es su durabilidad y su permanencia inalterada bajo la piel que lo hace tan difícil de borrar porque conserva señales indelebles.

Resulta hermoso que en el Cantar de los Cantares se mencionen los tatuajes para significar la eternidad del amor, ya que en los tiempos bíblicos no había manera de borrarlos: «Grábame como un tatuaje sobre tu corazón, como un tatuaje en tu brazo, porque es fuerte el amor como la muerte».

Quienes se hacen un tatuaje en su piel donde realmente desearían hacérselo es en su alma. Mediante ese dibujo —muy meditado y muy pensado— están expresando quiénes son o quiénes querrían ser, están gritando con su propia sangre que necesitan sentirse queridos, reconocidos y valorados, esto es amados.

En esta fecha junto al libro del Cantar de los Cantares recordamos el mensaje del Dios creador que nos dice en boca del Profeta Isaías: «Yo los llevo tatuados en la palma de mi mano» (Isaías 49, 16)

Ahora recordamos que hace más de medio siglo diseñamos ese tatuaje que llevamos grabado a fuego en el corazón, con la tinta indeleble del amor.

Ese día el tatuaje lo grabamos como promesa y compromiso tal como lo dibujó el poeta con «Palabras de amor, sencillas y tiernas / Que echamos al vuelo por primera vez / Apenas tuvimos tiempo de aprenderlas / Recién despertábamos de la niñez»

Ahora recordamos que hace más de medio siglo diseñamos ese tatuaje que llevamos grabado a fuego en el corazón, con la tinta indeleble del amor, porque es un TATUAJE ETERNO

1 Comments

  1. José Ricardo Salas Perez

    Magnifico escrito padrino!
    Siempre los recuerdo con mucho cariño. Saludos a mi tía y los muchachos. Abrazo grande

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