VIAJERA DE SUEÑOS

Dr. Felipe Guerrero

                                      

Al conocer que la maestra JUDITH ORTIZ DE MEDINA había partido hacia la patria de la eterna primavera, nos reencontramos con el gran poeta y prosista Antonio Machado quien nos recordó que: «Todo pasa y todo queda… Pero lo nuestro es pasar… Pasar haciendo caminos… Caminos sobre el mar».

Así fue el peregrinaje terrenal de nuestra hermana del magisterio JUDITH ORTIZ DE MEDINA. Así somos los maestros vivimos practicando una didáctica de transeúntes.

Cada vez que iniciamos un nuevo año escolar con nuevos alumnos que no son hijos de la sangre pero a los que amamos tanto como a los otros herederos, emprendemos un nuevo viaje, reconociendo el espacio y quienes habitamos en él, y sabemos que ese viaje nunca será igual a otro. Enfrentamos nuevos desafíos y la mirada atenta nos permitirá ir reconociendo a esos seres humanos, al millón de hijos del afecto. Ese eterno peregrinaje nos permitirá reconocer quiénes son esos otros que están en el mismo espacio que nosotros y con los que iremos construyendo saberes con la intención de producir aprendizajes.

La docencia es una profesión en la que el descubrimiento es permanente, es experiencial y se va desarrollando desde la reflexión, por eso ningún aprendizaje evita el viaje.

Con JUDITH nos encontramos en múltiples escenarios, siempre dispuestos a organizar esas travesías. Nos embarcaremos, es un viaje desde lo creativo, imaginamos variadas clases con las posibilidades que teníamos, sin considerar las carencias como una limitante, sino como un desafío.

Hoy tomó la barca de los sueños y marchó por los mares azules de los cielos en busca del único puerto seguro.

JUDITH ORTIZ DE MEDINA pertenecía al selecto grupo de educadores militantes de la reflexión profunda ya que era una practicante de la elocuencia del silencio. Ella sabía que más que discursos lo importante era «Pasar haciendo caminos».

Junto a otro maestro PEDRO MEDINA, proyectaron variados senderos y fueron haciendo camino al andar; por eso en esta hora me acerco al malecón de las despedidas a la hora de la puesta del sol, con un viento suave y las olas embistiendo para batir el pañuelo blanco del «Hasta Luego». Este es nuestro saludo, nuestros deseos, nuestras esperanzas y nuestro abrazo será para todos y cada uno de sus seres queridos y para todos los  cómplices de sueños y esperanzas, porque JUDITH nos está invitando a ponernos en marcha y con el poeta nos dice: «Son tus huellas el camino y nada más».

Los educadores, compañeros de ideal de JUDITH, tenemos mucho por hacer, interrogantes, utopías, perspectivas, desafíos y esfuerzos. Con su ejemplo construiremos el sueño de futuro que nos viene de la historia.

Con JUDITH compartimos además de las aulas de clase, las aulas del Colegio de Profesores, donde también dictó lecciones de respeto y ponderación. La sencillez fue una constante en su vida. No la recuerdo con oros ni joyas, porque no las necesitaba.

Hizo de su casa un refugio para la armonía. Entrar en ella era ingresar a un lugar cálido, donde el orden y la limpieza ofrecían un espacio para la calma.

JUDITH: Hay Seres humanos que nunca mueren. Personas que siguen latiendo en otros corazones y se mantienen intactas en nuestros respetuosos recuerdos. Tú fuiste así, tú eres una de esas personas. Perteneces a ese grupo de mujeres, de madres y de maestras que vivieron para dar vida y para enseñar a vivir bien. Desde el paraíso celestial que es el lugar que se ganaron luego de su peregrinaje terrenal, ellas viven con nosotros, son parte nuestra y nos regalan la feliz sensación de que continúan a nuestro lado.

JUDITH… En esta hora tomo prestados los versos de Andrés Eloy para decirte:

«Vuelve, que se me olvidó

que te iba a colgar del cuello
este escapulario rojo
que me rompe el lado izquierdo;

Quédateme un poco más,

márchateme un poco menos,

véteme yendo de modo

que me parezcas viniendo

Y no me grites; adiós!

ni digas «Hasta la vuelta»;

vete marchando de espaldas

para creer que regresas.

1 Comments

  1. En Vez De Lamentar Su Partida ; Agradezco A La Vida Haberla Conocido … Judith Y Pedro ; Constituyeron Una Réplica Perfecta Del Respeto Y Responsabilidad De Los Educadores Entregados Al Cumplimiento De La Sagrada Misión De Formar A Los Moldeadores De Una Patria Grande …
    Y Al Comienzo Decía No Lamentar Su Partida ; Porque Estoy Convencido Que Con Su Entrega Se Ganó El Reino Celestial …
    Descansa En Paz Judith ; Y A Pedro , Mí Afecto Y Estima …

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