Los atardeceres son tan solo vistas previas de las calles doradas del cielo, porque el sinfín de colores y matices que muestran las horas vespertinas no se ven en ningún otro momento del día.
El atardecer es un instante que nos puede recordar las cosas más duras que hemos podido vivir y con ello entristecernos, pero debemos recordar que también es el prólogo del comienzo de algo nuevo. Ese fue el momento que seleccionó el maestro JOSÉ DEL CARMEN SILVA ESTRADA para partir hacia la patria de la eterna primavera.
La Venezuela que él conocía y quería ha dejado de ser la misma. En profundo silencio y con la humildad que siempre le caracterizó, se marchó el maestro. La noticia de su partida fue decantando con cuentagotas. Otilia Fernández, su compañera de sueños, de ideales y de lucha me anunció que el hermano JOSÉ DEL CARMEN SILVA ESTRADA había partido a laborar en las escuelas del cielo. Fue de esos mensajes que se comunican en voz baja y silenciosa cuando todos los espíritus están embargados por la misma emoción, que sólo se siente frente a los grandes dolores.
Con el maestro Silva Estrada y con Otilia hemos compartido la hermandad de «APROFEP» y miles de batallas en los gremios magisteriales, siempre portando las banderas de la esperanza y cantando los eternos himnos del humanismo cristiano.
Ante la partida de JOSÉ DEL CARMEN SILVA ESTRADA no podemos menos que expresar la gratitud que como venezolanos sentimos por estos maestros con tantos años de dedicación a la enseñanza y a sembrar semillas de liberación. JOSE DEL CARMEN y OTILIA son un ejemplo a seguir, símbolo de fortaleza y de unión familiar.
Al partir a la eternidad JOSÉ DEL CARMEN SILVA ESTRADA, la patria pierde a uno de los más notables maestros venezolanos que le dieron nobleza y dignidad a esta tierra. Su vida fue una existencia muy larga y muy fructífera.
Hasta luego, hermano. Un excelente y sin igual amigo se nos ha ido, ya no se encuentra entre nosotros, pero acá está en las luchas, reclamos y sueños de los olvidados de siempre, tu presencia junto con tu voz serena y clara siempre tendrá un lugar en nuestros corazones.
Los educadores que desde ayer nos encontramos en las históricas filas de la Federación Venezolana de Maestros o en la gloriosa comunidad del Colegio de Profesores y que dignamente nos mantenemos en resistencia, lamentamos profundamente tu partida, porque tú fuiste un luchador comprometido y congruente con las mejores causas del pueblo.
SILVA ESTRADA: Ya nos haces falta, pero ten la certeza de que seguiremos en la senda de construir un mundo mejor para todos, para vivir con libertad, justicia y democracia.
Quienes seguimos conformando la comunidad de mujeres y hombres que desde el humanismo Cristiano aspiramos realizar la Revolución Persona-lista y Comunitaria y que aspiramos a una sociedad justa en la que quepamos todas y todos, te aseguramos que continuaremos en la lucha.
JOSÉ DEL CARMEN SILVA ESTRADA… Me quedo con las ganas de decirte «Adiós», pero me quedo también con la imagen de aquel amigo que siempre sonreía a pesar de las dificultades. Espero que descanses lleno de paz en ese lugar del firmamento donde ya no existe el tiempo. Y si existe, que no se detenga. Allí nos encontraremos de nuevo, amigo para decirte: NO TE MARCHES LUCHADOR