Durante los días finales del mes Octubre de este año, se vivió en este lindero de la patria, la estación de LA MÚSICA CORAL

En un primer momento disfrutamos del Concierto de Gala de LA CORALINA DEL TÁCHIRA en el Teatro LUIS GILBERTO MENDOZA de la Unidad Vecinal. La calidad artística de la presentación del grupo coral exigió la realización de un nuevo concierto en el Auditórium del Colegio de Contadores en Pueblo Nuevo.

LA CORALINA DEL TÁCHIRA representa un hermoso regalo de la vida para esta tierra fronteriza y una motivación para hacer música coral de elevada calidad, de una manera cuidada y entregada.

El prestigio alcanzado por LA CORALINA DEL TÁCHIRA resultó ser la suficiente motivación para contar en cada una de las presentaciones con un numeroso y calificado público que se deleitó con las magistrales interpretaciones de esta agrupación coral, en donde veinte integrantes junto a su director nos regalan con sus voces hermosas melodías desde hace dos décadas.

En medio de las dificultades que vive la sociedad, resulta conveniente destacar que «La música coral es una expresión de nuestras almas que contribuye a nuestra cohesión social»

Cuenta LA CORALINA DEL TÁCHIRA con la acertada dirección del maestro LEONCIO ONTIVEROS, un artista que «nació y creció con la música como su ambiente natural, pues sus tíos maternos fueron los fundadores de la Orquesta Típica del estado Táchira ONOFRE MORENO VARGAS».

Una destacada promotora cultural, especializada en dirección coral afirmó que «El arte coral es de todas las manifestaciones artísticas la que está más cerca de la esencia misma de la persona; pues es una práctica gregaria en donde el instrumento es su propia voz».

La misma especialista asegura «El arte coral incrementa el sentimiento de fraternidad y de respeto mutuo a través del trabajo que se realiza dentro de un equipo escogido voluntariamente por quienes lo conforman; enseña a compartir a través de la música una serie de vivencias que compensan y ayudan a sobrellevar las dificultades de la vida cotidiana y que el verdadero coralista es un ser que definitivamente aportará bienestar espiritual a su comunidad y a la sociedad en general».

En los «Conciertos de Gala de la Coralina del Táchira», entre las variadas interpretaciones  disfrutamos del merengue «Mi Torito Cimarrón», la danza «Inquietud», el vals «La llegada del Amor», junto al otro vals «Onda Romántica», los boleros «Miénteme», «Juramento» y «Dicen», los pasajes «Recordando al Poeta», «Caballo Viejo» y «Curruchá», los golpes tocuyanos «El Morenito» y  «Los Grifiñafitos», el vals «Centavito navideño» y en esta temporada tan cercana a la navidad la «Coralina del Táchira» nos regaló el aguinaldo «Adoremos» una hermosa composición de Leoncio Ontiveros.

Definitivamente la «Coralina del Táchira» nos trasladó a los más elevados escenarios del espíritu lo cual nos permitió acompañar a Cesar Prato en el propósito de seguir «Subiendo al cielo, para poder tocar las nubes con las manos».

Buen momento para felicitar al maestro Leoncio Ontiveros como director y a los veinte integrantes de «La Coralina del Táchira», por el generoso y artístico servicio que le prestan a la sociedad. Esta agrupación está brindando las mejores herramientas para a través del pentagrama librar la batalla de la paz, que abre el hermoso camino de un mundo mejor. Cantar es la actividad más cercana a la naturaleza, se ha dicho que «Cantar nos acerca al viento que canta en la montaña, en las olas del mar, entre el pasto de la sabana o en la arena de los médanos. Nos hermana con pájaros de las praderas, las ballenas del fondo del mar, los lobos del desierto. Voz a voz, se va formando una familia unida en ideales. Cantar en grupo, unir voces en armonía, nos convirtió en hermanos, que somos capaces de reconocernos en cualquier parte del mundo, con un simple silbido».

Cada uno de los integrantes de la «Coralina del Táchira» junto con su director Leoncio Ontiveros nos están enseñando que, a pesar de los obstáculos, la pasión y la dedicación son la llave para abrir puertas y crear oportunidades. La perseverancia y la dedicación pueden superar cualquier obstáculo. El amor por la música les ha permitido vincularse con otros y construir lazos de vida.

Al finalizar la presentación de la «Coralina del Táchira» quedamos convencidos que, a pesar de las adversidades, es posible encontrar esperanza y crear un impacto positivo en la vida de quienes la rodean.

Para quienes creemos en un futuro de paz, la «Coralina del Táchira» nos enseñó que siempre hay notas con ACORDES DE ESPERANZA.