UNA MUJER DE RADICALIDAD ÉTICA

Ana Cecilia Contreras de Roche

Dr. Felipe Guerrero

Acaba de nacer a la vida eterna una honorable dama de esta sociedad Tachirense: Ana Cecilia Contreras de Roche. Ejerció con acierto la Presidencia del Colegio de Ingenieros y la Presidencia de CORPOINTA. Ana Cecilia Contreras de Roche fue la  mejor refrendadora y el mejor testimonio de respeto al pluralismo.

Ing. Ana Cecilia Contreras de Roche

De esta mujer podemos afirmar con los versos de la canción que «Ella tenía el corazón muy grande para este mundo tan pequeño».

Cuando en Venezuela se fueron clausurando los templos de la libertad y cuando en esta tierra lindero de la patria se cerraron los púlpitos desde los cuales se proclamaban los valores de la dignidad de la persona humana, Ana Cecilia Contreras de Roche superando todos los obstáculos convirtió los espacios del Colegio de Ingenieros en la Catedral del civismo para reflexionar sobre la emancipación, la independencia y la autonomía.

El Colegio de Ingenieros bajo su conducción fue el escenario para el rescate del debate respetuoso, para hablar de liberación con familiaridad, con soltura y como un desahogo.

Ella que conocía mis responsabilidades como Presidente de la «Fundación Rerum Novarum» y como Director del Instituto de Formación «Luis Ernesto García»,  generosamente me convocó y me invitó a formar parte del Proyecto denominado «Plan País». Al concluir una de las múltiples jornadas de trabajo, recuerdo que me dijo: «Entre todos vamos a construir una sociedad justa y democrática, de la que  formen parte todas las personas. Sumemos esfuerzos para educar a la comunidad,  de forma tal que cada uno sepa que tiene  derechos y obligaciones. La familia venezolana es una sociedad de  ciudadanos excluidos,  no es una sociedad ni libre, ni justa, ni democrática. Desde el «Plan País» vamos a juntar nuestras voluntades para que a través de un intenso programa de formación ideológica logremos construir una sociedad más humana, más justa y democrática».

Era el común deseo de construcción  un espacio con amplia visión y así evitar que un reducido grupo de voces se apodere del espacio público, negándole el derecho de participación que tienen los más débiles.

En esta hora nos va a hacer mucha falta Ana Cecilia Contreras de Roche, en esta estación cuando el efecto silenciador de la libertad de expresión busca que las grandes mayorías de venezolanos seamos invisibilizados, reprimidos y, por tanto, silenciados, gracias a la acción de quienes administran el poder.

En esta hora nos comprometemos a continuar transitando el camino pacífico de la siembra de ideales para construir una sociedad más humana. Sabemos que desde la patria de la eterna primavera nos acompañará Ana Cecilia Contreras de Roche, sobre todo en este tiempo cuando estamos frente a la más grave encrucijada de la historia

En este preciso momento sumo mi voz a la de Andrés Eloy Blanco para decirle:

Ana CeciliaVuelve, que se me olvidó que te iba a colgar del cuello este escapulario rojo
que me rompe el lado izquierdo… Quédateme un poco más, márchateme un poco menos,
véteme yendo de modo que me parezcas viniendo… Y no me grites; ¡Adiós!,  ni digas Hasta la Vuelta; vete marchando de espaldas, para creer que regresas»
.

La radicalidad ética facilitará al dirigente no sólo su consecuencia con las causas por las cuales lucha, sino el que su propia lucha vaya adornada de un impacto, de un arrastre aglutinador de voluntades y de mentes.

Ahora desde el cielo nos acompaña UNA MUJER DE RADICALIDAD ÉTICA