La hermosa descripción dice: «Hay en mis venas gotas de sangre jacobina… Pero mi verso brota de manantial sereno… Y,  más que un hombre al uso que sabe su doctrina… Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno».

Con la lectura del verso me llegó la lacerante noticia que nos cuenta el nacimiento a la vida eterna de seres muy queridos. Inician su periplo hacia las moradas del cielo entrañables amigos que se marchan silenciosamente. La lluvia que cae sobre la villa no vino por azar, vino a anunciarnos  la  partida de grandes compañeros de peregrinaje.

En esta hora con la profunda esperanza cristiana de la resurrección, despedimos al hermano  MIGUEL CASTRO.  Se va otro maestro. En este momento compartimos los más entrañables sentimientos de solidaridad con toda la familia CASTRO VALERO vinculada estrechamente con las tareas de servicio educativo.  Le pedimos al Dios de la vida que les regale la necesaria fortaleza en esta hora de difícil peregrinaje.

Hay muchas cosas por hacer con estos maestros…  Queda pendiente el abrazo que nunca es tarde, porque se marcharon en esta hora, mientras esta aldea está inundada de frío, de llovizna y de soledad. El firmamento entero llora la partida de estos amigos.

Ahora con esperanza cristiana y lágrimas en el alma, despedimos a MIGUEL CASTRO.  

Cuando conocí el nacimiento a la vida eterna del maestro  MIGUEL CASTRO recordé que el mejor dibujo para su ejemplar vida lo hizo el poeta Antonio Machado, porque MIGUEL CASTRO fue  «En el buen sentido de la palabra, BUENO».

Levantó vuelo tempranero a la infinita patria azul del cielo. Partió en la embarcación de una vida cargada de realizaciones. Se fue en la metáfora de la coherencia. Hoy se marchó a la tierra prometida, a esa tierra que es tan suya. Nuestra solidaridad para toda la familia, porque en este momento la resurrección es la esperanza hecha certeza.

Con MIGUEL CASTRO y su Familia peregrinamos al ritmo de nuestra hermandad. Con el poeta el maestro puede decir: «Y cuando llegue el día del último viaje… Y esté al partir la nave que nunca ha de tornar… Me encontraréis a bordo ligero de equipaje… Casi desnudo y pobre, como los hijos de la mar».

Acaba de nacer a la vida eterna MIGUEL CASTRO… Como diría Antonio Machado: «UN HOMBRE BUENO».